Cuentos al Sol

Estos cuentos nacen del contacto con el Sol, la eternidad y el espíritu. Siempre hay uno dedicado a ti.

Nombre: gsdepallens
Ubicación: Arica, Chile

martes, septiembre 27, 2005

MALA SUERTE

"Hoy es un buen día para empezar", cree el pobre imbécil. No se dio cuenta que se levantó con el pie izquierdo. Como no se baña, pero si se lava la cara, al abrir la llave se rompió la cañería y le quedó empapado el pijama. "La suertecita", se dijo, menos mal que no estaba vestido todavía.

Salió bien emperifolladito, pensando que, aunque no esté bien lo que pretende hacer, es la única manera de tener plata.

Se asegura de tener bien puesta la chaqueta enrollada en el brazo. A pesar de ser verano, no cree que pueda tener tan mala suerte de que alguien sospeche de él por llevar un abrigo de esa manera.
34 grados centígrados en Santiago, se mete al metro y empieza a mirar.

Nada probable, nadie tan pajarón. Se siente perseguido. Mil rollos por su pequeño cerebro, imaginado que lo cazan y se seca en la cárcel. "No, eso no pasa en este país". "Tranquilo".

Entra en un vagón y se ubica al final, para poder mirar bien. "Ya, ahí está, ésta es la mía..."

La mujer, absorta en la conversación con su amiga, parecía no darse cuenta de nada.

"Esta hueca está buena para abrirle la cartera, con la chaqueta aquí, bien enrollada, nadie notará nada, menos ella, la muy huevona".

Se acerca y escucha la conversacion, para saber si es interesante y que estén las dos bien concentradas en el tema y no en él.

Difícil no notarlo, en todo caso, es un gordo enorme, un metro ochenta, mínimo, muy joven, con carita de niño y de aturdido a la vez. Unos dieciseis, diecisiete años, quizá.

La mujer se corre al sentirse tan pegada al cuerpo del tipo, era molesta esa sensación de un desconocido tan cerca de ella.

Cuando el ladrón vuelve a acercarse, ella, que no era tan tonta como él pensaba, le tira la chaqueta al suelo, gritándole "¡hijo de puta, creíste que me ibas a robar a mí!"

Por lo menos quince personas en el vagón y nadie hacía nada. ¿Falta de personalidad? ¿Vergüenza? ¿Innecesario? ¿Sería rasca meterse?

Le arrebata la mochila y se la revisa, tratando de encontrar algo de su pertenencia. El tipo no podía reaccionar, la miraba con esa típica expresión del huevón tímido que trató de dárselas de choro y no le resultó, evidentemente.

La mujer gritaba e insultaba, tratando de no perder demasiado la compostura, "no vaya a haber algún conocido".

El pseudo ladrón trató de quitarle SU mochila, pero ella lo impidió y más encima, le pegó un puñete. Le saltaron las lágrimas al humillado y se abrió la puerta en Tobalaba.

"Qué suerte", pensó, "aquí hay tanta gente que no me podrán pillar nunca".

La mujer le tira la mochila y le grita ladrón de mierda, mientras una pareja de carabineros lo agarra por los brazos al verlo con acusadora cara de huevón arrancando.

1 Comments:

Blogger Mutacion alien said...

es una historia real o que?

11:36 p. m.  

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