Cuentos al Sol

Estos cuentos nacen del contacto con el Sol, la eternidad y el espíritu. Siempre hay uno dedicado a ti.

Nombre: gsdepallens
Ubicación: Arica, Chile

miércoles, junio 29, 2005

PRE-VISION

No sé qué estaba haciendo con la mano dentro de la taza, pero ahí estaba, y me cayó toda el agua hirviendo encima. "¡¡Mierda!!", grité, por supuesto que tenía que gritar "mierda", mínimo, que cosa tan dolorosa, increíble. Se me hincharon los dedos de inmediato, la piel como que se derretía. Era hipnotizante mirar el efecto que puede producir el agua hirviente en la delgada e indefensa piel humana. "¡¡Qué dolor!!"
Había bajado atrasada a hacer los desayunos y, obvio, medio dormida también. Qué estupidez tan grande, meter la mano en la taza y eperar que te caiga el agua, ¿seré imbécil?
Hice la mamadera lo más rápido que pude y corrí a ponerme hipoglós y una venda. Dejé el resto todo a medias. Pensé, a pesar del horroroso dolor, que lo más inteligente sería ir al hospital. Claro, no tenía opción, sin previsión médica alguna, cero pesos. Esperé, entonces que llegara el furgón, se llevara a la cría de mis entrañas, mientras le pasaba casi por encima de la pandereta la guagua a la vecina y me fui al hospital, caminando, porque no tenía plata para la micro.
"Es bien lejos la porquería", pensaba yo en el camino, tratando de poner la mano en todas las posiciones imaginables para que no doliera tanto.
Por lo menos era la mano izquierda, así es que pude fumarme un cigarrito tranquilizador, antes de llegar. Cuando estuve ahí, pobre ignorante, pregunté en informaciones dónde me podrían atender la quemadura. "En Urgencia, pues". Me ladró una mujerota, que por lo menos tuvo la "delicadeza" de mostrarme con un gesto de la mano la dirección. Fui, ya casi llorando, de pena por el trato y de dolor por la mano, y me acerqué a la ventanita. Había un guardia, raro si se piensa que debería haber una persona por lo menos vestida de blanco, por lo menos... "Señor, me quemé la mano, ¿me pueden atender aquí?" "Previsión", dijo el uniformado, en tono de nada, con expresión de nada. Menos mal que tenía un poco de experiencia en estas cosas y pude entender a qué se refería, porque la primera vez que me preguntaron eso pensé que había que ir a un lugar que se llamaba "PREVISION".
No puedo negar que me dieron ganas de decirle: "No, jetón, si tuviera PRE-Visión no estaría aquí, pero como no tengo previsión, tengo que estar aquí". Pero lo más probable es que no hubiera entendido el juego de palabras.
Ylamanomedolíamedolíamuchoooooo
En fin, me dijo que esperara y esperé, sentadita en un rincón. Esperé, paradita más allá. Esperé, afuerita y aburrida, esperé, esperé, fumando espero...
Ylamanomedolíamedolíamuchooooooo
Entre tanto, miraba la hora. Ya luego llegaría la cría número uno del colegio y la vecina tendría que ir a dejar a la suya al jardín.
"¡Mierda!"
De repente, llegó la ambulancia con un herido grave, parece que por un balazo. Lo metieron rápidamente y yo seguí quedando en el olvido. Me saqué la venda y miré los dedos, ya no estaban tan hinchados. "Esto no es un balazo", pensé, haciéndome la valiente y emprendí la vuelta a casa. Total, seré pobre, pero tengo harto Hipoglós.

1 Comments:

Blogger Unknown said...

Qué dicha tener recién poquito más de 30 y escribir tan bien. Qué dicha la mía de leerte, disfrutar, reir (me fascina tu ironía), emocionarme. Gracias por ser y estar. Eres notable, francamente notable, MAESTRA.

11:49 p. m.  

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